Me quisiste dentro de los crucigramas
buscando letras que procrearan palabras.
Me quisiste en el absurdo del verbo
allí donde el tiempo pierde su aventura,
donde deja el corazón de ser latido
y se convierte en un espacio organizado.
Me quisiste en líneas verticales
en cuadrículas mojadas en papeles.
Me quisiste buscando errores
allí donde todo se hace por un sueño,
donde deja el arpa su armonía
para distraerse al compás de los temores.
Me quisiste entre un tiempo que pasaba
y una quimera distraída que llegaba.
2 comentarios:
"Y en esos crucigramas de amor,
hileras de letras doradas,
atemporales en mi recuerdo,
palabras enamoradas...."
Me resultan tan exquisitos estos versos, que atrapan sin querer como se quiere a menudo el amor. Nos amamos sin saberlo, en secreto como lo hacen los susurros silenciosos de las pasiones, subterfugios que creamos... Pretendemos sentirnos diferentes, pero somos todos tan iguales; somos los universales.
Buscamos errores donde no los hay, distraemos los compases de los temores buscando dobles y triples sentidos. No somos conscientes de que sin querer nuestros ojos nos delatan, aunque a menudo nuestro corazón se enfría, se deja llevar por el tiempo y las circunstancias, entonces no somos capaces de entender qué fue lo que ocurrió.
Pero en el fondo de nosotros, cuando la vida se apaga y renace simultáneamente el miedo a la soledad que todos tenemos, pretendemos entonces ser recordados, como dice Meryl Streep.... ¿Se agitará el aire sobre la llanura con un color que yo he llevado? ¿O tal vez los niños inventarán un juego en el cual figure mi nombre? ¿Formará la luna llena una sombra sobre la grava del camino que se parezca a mí? ¿O tal vez me buscarán las águilas de las Colinas de Ngong?
Nos damos entonces cuenta de que nos necesitamos, pero que nos hemos perdido en los pentagramas del tiempo, discutiendo sobre fusas y semifusas, sin querer mirarnos por miedo a hacer de ese instante un becuadro sostenido de pasión, ritardando, scherzando y disminuendo nos perdimos.
Un poema precioso, que deja lugar a la imaginación de cualquier músico para componer la melodia que nos deja un desamor.
Como siempre un placer leerla;
Fuensanta L. Teruel
Querida Fuensanta:
El placer es leerte a ti. Espero y deseo, como todos los asiduos de esta Página, que pronto nos deleites con un Poemario, Esayo o Narrativa. Tus reflexiones acerca de algunos fragmentos o poemas nos han hecho ver tu talento repleto de sensibilidad y buen hacer.
El placer es nuestro... Gracias.
Juana
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