sábado, 6 de septiembre de 2008

Jarcias

Tú y yo nos amamos

en el centro del deseo;

allí donde la vida cuelga su equipaje

y los nombres del amor

miran al cielo.

 


Tú y yo hacemos caminos


fuera del destino


entre peregrinos sin posada


y en idiomas de tierras


ignoradas.


 


Tú y yo por la voluntad


de los dioses y la nuestra,


amarramos nuestros cuerpos


en el rastro del alba


y quebramos las leyes de la nada.


 


Tú y yo no pedimos permisos


para recitarnos infinitos,


ni para colorear el viento,


ni para colgar aventuras


en las ventanas del tiempo.


 


Sueños desarbolados


fotografía: niguez.com