sábado, 6 de septiembre de 2008

Jarcias

Tú y yo nos amamos

en el centro del deseo;

allí donde la vida cuelga su equipaje

y los nombres del amor

miran al cielo.

 


Tú y yo hacemos caminos


fuera del destino


entre peregrinos sin posada


y en idiomas de tierras


ignoradas.


 


Tú y yo por la voluntad


de los dioses y la nuestra,


amarramos nuestros cuerpos


en el rastro del alba


y quebramos las leyes de la nada.


 


Tú y yo no pedimos permisos


para recitarnos infinitos,


ni para colorear el viento,


ni para colgar aventuras


en las ventanas del tiempo.


 


Sueños desarbolados


fotografía: niguez.com


 


4 comentarios:

terevidal dijo...

¿Donde encontrar la percha para poder colgar, con mucho cuidadito, la mochila que tanto pesa con el equipaje de la vida.....?
Bellisimo canto al amor. Bsazos. Tere

juanahernandezconesa dijo...

Tere!!! por fin en la tertulia de nuevo. Qué díficil lo pone el Mago eh!!! Pero qué le vamos a hacer...será para que aprendamos y nos pongamos logros infórmáticos los que somos analfabetos en esta cuestión ( que su vocación de docente es incuestionable y la de artista evidente... )
Me formulas una pregunta a la que no tengo respuesta...( tengo, como todos, más dudas que certezas) Yo no colgaría la mochila con el equipaje de la vida porque me gusta sentir las caricias de lo que fue... que al cabo forma parte de lo que soy...Pero no sé si es acertada mi manera- un tanto sutil- de huir de las "perchas".
Gracias por tu interesante reflexión.
Besos. Juana

Fuensant dijo...

Al borde de mis miedos: te invento;
me duele la ausencia de ti
la mirada que no espero
el silencio que existe al dorso
de un adiós.

Haciendo tiempo con tu tiempo:
te invento; (...)

En realidad no sé qué decirle, su poemario me ha transmitido e inspirado como hacía tiempo que ninguna lectura lo hacía en mí. Me siento tan identificada con muchos de sus versos que me dan escalofríos.

No creía que nadie más sintiera estas sensaciones (cuando eres muy joven a menudo caes en el error de creer que sólo tú sientes...) que a menudo nos taladran el alma y producen en nosotros dolor y angustia existencial.

Me encanta la forma en la que trata el tiempo, cómo con su paso unas cosas cambian y otras permanecen y sólo nos queda incorporar a nosotros mismos todo cuanto no sea irremediablemente caduco.

Le dejo un pequeño extracto de un poema mío, se llama "Paro Cardíaco" y creo que se asemeja bastante a su concepción del tiempo:

Me perdí tras de tus pasos
y mi destino es incierto,
gira dando vueltas inesperadas
sabiendo que no es mío
sino tu tiempo.

Más yo seré un instante,
seré un recuerdo,
pues lo que no es borrable
pervive siempre muy dentro.

Att: Fuensanta L. T.

juanahernandezconesa dijo...

Estimada Fuensanta: tener estudiantes como usted es el mayor logro para un profesor. Gracias por su generosidad acerca de mis escritos y por dejar en la Página la huella de su exquisita sensibilidad.
Saludos afectuosos.