lunes, 14 de septiembre de 2009

Hallazgos

Eras distinta.

Asombro. Deleite.

Sin atributios que conjugar.

Distinta. Lo supe.

 

No lo pensé.

 

Lo supe con las manos de acariciar

no desde la altura del pensamiento.

Delante de mis ojos te escondías

en tus contrastes azules.

 

Única, gesto a gesto, te reconocí

entre los infinitos de la nada,

entre los letargos oscuros de mi alma

ya apagada. Te reconocí.

 

En un tiempo coincidido

en las entregas de un instante,

en un escorzo de luz.

 

Habías llegado.

 

Desde los designios casuales,

desde los secretos fatigados

por tanto silencio.

 

Habías llegado.

 

Un techo de agua se rasgó

en la alegría de mi amor al percibirlo.

 

¡ Qué gozo haberte hallado

entre las calles del mundo!

 



 Pintura de Rufi García Nadal. Acrílico y técnica mixta, sobre tabla entelada 60x50 cm

 

sábado, 12 de septiembre de 2009

Linajes

Soy de una tierra

que posee una solemne estirpe:

tiene palabras de aceite

y de vino,

sílabas de plata y oro

en sus entrañas,

dioses y reyes antiguos,

y un cielo que ha visto la muerte.

Su mar vive en un pedestal

de naves,

que a lomos de glorias

conoció el viento

en el terror

de cada batalla.

En mi tierra hubo hombres

esclavos

sin rendirse al enemigo,

y mujeres que parieron,

desde los semilleros

de la vid y del olivo.

Madres de una tierra

defendida

contra la invasión

y la avaricia.

Hijos del mar,

de olas eternas,

libres,

que miraban los senos

de las estrellas

para acallar el hambre

de las derrotas.



Fotografía:niguez.com

Fronteras

Celebro tanto tu mirada

que me falta tiempo

para despojarme de tus ojos.

Me falta tiempo

para embriagarme con tu olor

a caracolas de azules oceánicos

en una espera de lentitudes naciendo.

Celebro tanto ese misterio de querernos

que me falta tiempo

para dibujarte

en las lunas

que pasean por el cielo.



Fotografía niguez.com

domingo, 29 de marzo de 2009

Las horas del gozo

Escapada el alba

de los cielos que la atrapan

como si viviera en los adioses,

vuela a los rincones, el alba,

a los infinitos números

de los vientos monosílabos,

vuela el alba.

 

Ingrávidas horas de lo acabado

entre los gozos de las formas,

vive el alba,

salvada de las nadas;

como una doncella, vive el alba,

en las geometrías de los templos

donde residen nuestras almas, vive el alba.

 



 

Obra: Rufi García Nadal

viernes, 7 de noviembre de 2008

Más allás de tu cuerpo



 

He  hallado el gemido de la Tierra


en las esferas de tus senos,


en los senderos de tus labios a mis labios,


en el sabor a brea que desprenden


tus palabras, cuando recitan besos


a mi cuerpo.


 


 


En el azar del deseo


donde  se mecen las tardes palpándose:


¡he hallado el gemido de la Tierra!



 

 

Violetas húmedas

  



 

Eran violetas húmedas,


plenas, germinadas,


en una eternidad sin dioses.


 


Arrebatabas los instantes


dejándolos sin tiempo,


enmudecías la jerga de la razón.


 


Con tus manos invadías


el imperio de su ciudad escondida,


enredándolas entre la desnudez


de sus estambres.


 


Era tu cuerpo en el mío,


recorriendo las esdrújulas


entre el perfumado gemir


de las caricias en flor.



 

 

jueves, 6 de noviembre de 2008

Inventando besos



 

En ese ajetreo de manos

            al contraluz de una mirada,

                        se abrazan nuestros besos

                                   al viento de la tarde.

 

                                                           Y suceden...