de los cielos que la atrapan
como si viviera en los adioses,
vuela a los rincones, el alba,
a los infinitos números
de los vientos monosílabos,
vuela el alba.
Ingrávidas horas de lo acabado
entre los gozos de las formas,
vive el alba,
salvada de las nadas;
como una doncella, vive el alba,
en las geometrías de los templos
donde residen nuestras almas, vive el alba.
Obra: Rufi García Nadal
6 comentarios:
Dedicado a Juana:
Para expresar un sentimiento artisticamente ¿qué instrumento es el más adecuado?
Por un lado el pincel, dando multitud de colores y matices y por otro la pluma, para pintar con palabras escritas.
Gracias amiga,tu poema ha dado la última pincelada a mi cuadro, aquella que me olvidé dar.
Querida Rufi:
No hay pincelada que un creador olvide dar...la deja entre los vientos de un asombro... y allí la hallé yo.
Gracias, siempre a ti.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Señoras, las dos!!!!!!!!!!
Besos.
Gracias, Fernando. Toda una galantería de todo un Caballero. Y tal como están los tiempos es de hacer notar.
Besos.
Hola!!
En realidad el alba siempre ha sido la hora del recuerdo, las personas piensan en alguien sin mirar durante el alba, quizás se aman más en esta hora, es la hora donde nuestros cuerpos fisiológicamente presentan una temperatura más baja y esa frialdad sólo se puede curar con bonitos recuerdos... nuestros buenos momentos los compartimos con al alba, a ella pertenecen entonces todas aquellas cosas que se han acabado y sin embargo no tienen fin.
Así pues, nuestras mariposas vitales vuelan seguro con más vitalidad en esas horas en las que sólo los que no podemos dormir nos preguntamos por nuestra propia cardiología, nos obsesionamos con alguna idea recurrente o bien sólo pretendemos ser como dice Ud "una tangencia de la geometría de los templos en los que viven nuestras almas".
Un placer leerla,
Fuensanta L Teruel
Un placer leer tus reflexiones repletas de belleza. Gracias.
Besos: Juana
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